Han sido y están siendo tiempos duros para Madrid, ya que estamos asistiendo de forma acelerada a la destrucción y pérdida de muchos elementos interesantes de nuestro patrimonio cultural.
A nivel personal, esta situación nos ha hecho sentir impotencia y tristeza, y en ciertos momentos nos ha desmotivado y llevado a pensar que nada se puede hacer y que no merecía la pena luchar contra lo imposible. Tal vez sea tarde y no quede nada por salvar dentro de poco tiempo.
Es muy difícil de entender la destrucción a la que está siendo sometida la ciudad de Madrid, ante la indiferencia de sus ciudadanos y la permisividad, sino la iniciativa misma, de sus autoridades. Nunca hemos entrado en temas de política e intentaremos seguir sin hacerlo, pero por desgracia, es un tema que afecta de forma crucial al patrimonio de la ciudad, La realidad está ahí, y la incompetencia de unos y otros, los intereses despiadados de unos pocos y la indiferencia de todos nos va dejar una ciudad vacía, desprovista de personalidad. El interés económico corto-placista arrasa con elementos que serían cultura y riqueza del futuro.
Resulta desalentador escribir sobre lugares y detalles que tal vez mañana no existan, no por desastres inevitables o por necesidades de mejoras, sino por propia voluntad de la ciudad, por acción u omisión de todos nosotros. Mientras otras ciudades muestran, cuidan, defienden y potencian con orgullo su detalles, nosotros sencillamente los ignoramos y destruimos. No nos interesan.
Como ejemplo, prácticamente en el tiempo que nos hemos ausentado de escribir en este blog de MadridMetropolis han desaparecido varios elementos de los que hemos hablado.
Ya comentamos en su momento el desastre ocurrido con el pasaje Murga
al que ahora se añade la reciente (esta misma semana) destrucción de los talleres auxiliares del Metro en la calle Valderrivas número 40, junto a la nave de motores de Antonio Palacios.
Naves auxiliares desaparecidas esta semana en calle Valderrivas |
Pasaje Murga antes de su mutilación. |
Pasaje Murga después de la mutilación. Foto MCyP, |
Las cocheras de Metro en Cuatro Caminos están amenazadas también de derribo, siendo ignoradas las peticiones de un museo del metro que algunos grupos reclaman con insistencia.
Cocheras en Cuatro Caminos. Museo del Metro, por favor. |
Los volúmenes neoyorquinos del Edificio España en la plaza de España están apunto de desaparecer,quedando únicamente la fachada delantera según el proyecto de su próxima reforma
Volúmenes neoyorquinos en la trasera del Edificio España. Van a desaparecer. |
Es muy conocido el caso de la manzana de Canalejas, donde ya solo queda la carcasa de los grandes edificios bancarios de finales del siglo XIX, a modo de decorado de Spaguetti-western. A estos edificios se les ha rebajado el grado de protección para poder realizar las obras.....pero...¿ no debería ser al revés? ¿ no son las obras las que deben adecuarse al grado de protección?. El hecho no necesita muchos más comentarios,
En la glorieta de Quevedo y tras años manteniéndose la fachada, se ha inaugurado un moderno edificio que nada mantiene del anterior del siglo XIX,
Caso parecido ha ocurrido en la calle Atocha con un reciente derribo, a pesar de tratarse de edificios parcialmente protegidos.
Los cines y teatros están siendo convertidos en tiendas y lugares de ocio, que no aprovechan la riqueza de estos lugares, estandarizando espacios que un día fueron singulares. El caso más llamativo es el aún salvable Palacio de la Música y el último en unirse a la sangría son los cines Madrid, como muestra la foto tomada esta misma mañana.
También los comercios y las tabernas tradicionales están desapareciendo. Sólo en estos últimos meses hemos perdido entre muchos otros "El Schotis" y "Ferreteria Subero". El cambio en la Ley de renta antigua apunta a la desaparición de muchos más, ante la falta de ayuda del ayuntamiento, a pesar de mostrar en sus páginas y folletos a estos comercios como un elemento distintivo de Madrid.
También hoy mismo hemos podido ver en el eje Prado-Recoletos cómo de forma acelerada se está terminando parte del destrozo que estaba proyectado realizarse hace años en su remodelación, que por falta de presupuesto se había parado (y por suerte, pensábamos) al mismo tiempo que el ayuntamiento ha solicitado que sea declarado Patrimonio de la Humanidad.
Obras en Recoletos. Más granito. |
Obras y prisas en Recoletos. |
Son muchos, demasiados, los casos de los que podemos hablar, y pocos, muy pocos los que se preocupan por ellos, por tanto creemos oportuno alabar su labor y recomendar conocerlos a todos los interesados en Madrid. Son varios grupos, pero desde aquí queremos recomendar hoy a Madrid Ciudadanía y Patrimonio. Su labor es impagable, a pesar de las dificultades y desilusiones:
http://madridciudadaniaypatrimonio.org/
Por nuestra parte poco o nada podemos hacer, pero seguiremos disfrutando de lo que queda de Madrid, mientras quede.
Hola Álvaro:
ResponderEliminarGracias por volver, se te echaba de menos en la Madroñosfera. Durante los meses en los que te has ausentado, los destrozos patrimoniales no solo no se han frenado, sino que se han multiplicado, como bien reflejas en tu brillante resumen. Es una pena que este tipo de cosas no susciten apenas polémica, más allá de algunas voces a las que se tacha de negativistas y se les acusa de obstaculizar el progreso, cuando no de cosas peores. Tristemente los poderes públicos, quienes deberían velar por nuestro patrimonio, se han convertido en los máximos responsables de esta irreparable pérdida que está sufriendo la ciudad. Me pasa como a ti, a veces me asalta la desolación, otras la ira, otras veces consiguen que me resigne y que piense que nada se puede hacer. Tal vez lo estén consiguiendo y, al final, se están minando nuestras fuerzas.
Abrazos, Jesús
Muchas gracias Jesús por tus palabras, a pesar de todos los destrozos, seguimos con ganas de hablar de Madrid. Así es, poco a poco están minando las fuerzas de quienes no hacen otra cosa que interesarse y defender el patrimonio de la ciudad sin ningún interés económico. En vez de ensalzarlo, se les critica. Es increíble que quien debería defender el patrimonio, es quien más lo destruye. Esperemos que vengan épocas mejores. Un abrazo.
EliminarSon tiempos de sinrazón protagonizada por mediocres que destruyen por ignorancia.
ResponderEliminarHola Carlos. Es una perfecta definición.
EliminarUn saludo.