martes, 11 de agosto de 2020

El mudéjar más antiguo: Santa María de la Antigua

Es este el segundo edificio más antiguo de Madrid capital,  tras la iglesia de San Nicolás de los Servitas y si no tenemos en cuenta al Templo de Debod como edificio madrileño.

Se trata de la Ermita de Santa María la Antigua de Carabanchel o antigua Iglesia parroquial de la Magdalena cuyo origen remoto data del siglo XIII (con elementos del XII) y levantándose sobre materiales romanos de los siglos II y III, procedentes de una villa romana. En 1622 se realizó su última ampliación y reforma. Además, este lugar está fuertemente vinculado con San Isidro, patrón de Madrid, como detallaremos más adelante.

Según la guía del COAM, se trata de "la única ermita mudéjar que se conserva completa en Madrid y está considerada como uno de los más singulares monumentos de este estilo arquitectónico en el entorno madrileño" y está calificada monumento histórico-artístico de interés provincial por una Orden del Ministerio de Cultura de 1981. También se considera el edificio mudéjar más antiguo de la Comunidad de Madrid junto con la torre de San Nicolás.

Vista de la ermita por Juan Mieg. "Carabanchel, un distrito con historia". La Librería, 2004.


Situada en lo alto de una colina de Carabanchel, y adjunta al cementerio parroquial, linda con el solar de la antigua cárcel- Todo el espacio, hoy algo abandonado e inhóspito, presenta muchas posibilidades como entorno histórico y pintoresco sin necesidad de grandes intervenciones, tan solo con alguna limpieza y cuidados.

Destacan el pórtico (máximo exponente de mudejarismo local de Madrid según el COAM),  el ábside y la rotunda torre de 20 metros de altura.
 
Pórtico lateral
 


Junto al pórtico lateral, destaca el contrafuerte que sostiene el conjunto. 

Potente imagen la de la torre de 20 mertros, que no tiene escalera (aunque se ha añadido una metálica moderna) y que juega originalmente a ser espadaña pero con hueco para campanario.

 

También destaca en el ábside la ventana ojival con saetera.

 

En el interior, la nave está cubierta a dos aguas , con  muros apoyados en pilastras que la dividen en tres tramos. A destacar también el artesonado y el retablo del s.XVII. 




La placa informativa del ayuntamiento que se encuentra en uno de sus muros, indica que en el lugar en que se encuentra la iglesia, San Isidro venía a rezar un siglo antes de que se construyera y que trabajando en aquellos campos, tuvo lugar el "milagro del Lobo", según el cual, un día Isidro dejó su borrico a la puerta de la iglesia y unas personas le interrumpieron en su oración, para avisarle de que un lobo se iba a comer a su borrico. El santo los tranquilizó diciéndoles que marcharan en paz y que se hiciera la voluntad de Dios. Al finalizar sus rezos y salir, encontraron al borrico ileso y al lobo a sus pies, muerto. Algunas fuentes sitúan también aquí el "milagro del pan y el queso".




Otro hecho histórico se corresponde con el entierro provisional de María Francisca Palafox, duquesa consorte de Alba, quien tenía predilección por este lugar.



Para más información:

-Guía de arquitectura COAM. Tomo III

-"Iglesias de Madrid". Carlos Osorio. Ediciones La Libreria.







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